La industria automotriz ha sabido cómo mejorar la experiencia de los conductores, una muestra de ello es la dirección asistida. Gracias a este sistema manejar se convirtió en una tarea más sencilla y que no requiere de mucho esfuerzo para poner en movimiento un vehículo.
Al no estar acostumbrados a poner mucha fuerza en el volante a la hora de girarlo es que notamos de inmediato cuando está muy duro o se tensa de repente, ¿cierto?
Aunque es un problema a la hora de conducir y con frecuencia suele causar molestias entre los conductores, existen quienes no le toman la importancia debida, ya que creen que no afecta en nada, sin embargo a la larga ocasiona problemas más graves.
Por eso el día de hoy nuestro equipo de profesionales en diagnóstico automotriz quiere compartir contigo las 4 razones principales de por qué se pone duro el volante de un coche. Conocer del tema te ayudará a identificar a tiempo cualquier falla que esté presentando tu vehículo y con ello puedas solucionarlo rápidamente, ¡así que no dejes de leer!
1.- Líquido de dirección en mal estado
Una de las principales causas de este tipo de problemas se debe a una deficiente lubricación de los componentes del sistema de dirección.
Por ello, lo primero que puedes hacer es comprobar el estado y nivel del líquido de dirección. Si en el depósito había muy poco de este lubricante, bastará con agregarle un poco más; por otro lado, si el nivel es el correcto, pero sigue estando duro el volante, entonces será mejor reemplazar el líquido.
Con el paso del tiempo, el uso constante y el polvo que entra en el cofre de un vehículo, muchas veces ocasionan que el líquido de dirección pierda sus propiedades rápidamente y se vuelva espeso. Al estar en ese estado resulta complicado que pueda recorrer todos los componentes del sistema y lubricarlos, lo que resulta en un volante tenso y duro.
2.- Cremallera de dirección dañada
Para que el volante y los neumáticos se muevan uniformemente se requiere de una pieza que los conecte y guíe, ese componente se llama cremallera.
Al estar unido a los neumáticos no resulta sorprendente pensar que cualquier falla que afecte a la cremallera tendrá repercusiones directamente en el volante.
Si el volante se pone duro únicamente después de que acabas de encender el motor, y poco después vuelve a ser fácil maniobrar, entonces la causa es la cremallera.
Solucionarlo es muy sencillo, sólo debes esperar unos minutos a que se caliente el motor cada vez que vayas a usar tu coche. Así la cremallera también entrará en calor y dejará que el líquido de dirección lubrique todos los componentes del sistema.
3.- Averías en la bomba de dirección
Además de la cremallera, otra pieza fundamental para el sistema de dirección es la bomba. Ésta tiene la importante tarea de transportar el líquido de dirección a otras secciones cada que enciendes el auto y comienzas a mover el volante.
De ahí que cuando aparece alguna avería en la bomba de dirección todo el sistema en general se vea afectado, y también el volante empiece a forzarse y sea difícil de maniobrar.
Para solucionar las fallas en la bomba deberás acudir con un profesional en diagnostico automotriz, con este tipo de herramientas identificará el problema de la bomba y podrá arreglarlo en muy poco tiempo.
4.- Fallas en las llantas
Si el problema no se encuentra en el líquido de dirección, ni en la bomba o cremallera, probablemente la dureza del volante se deba a una falla en las llantas.
Comprueba el estado de los neumáticos de tu coche, si la presión está por debajo de los 2.5 bares (o lo indicado en la PSI de tu auto), entonces esa es la raíz del problema. Cuando la presión está demasiada baja, aunque el vehículo pueda seguir en marcha, demanda más fuerza al sistema de dirección y por ende al volante, lo que provoca que se tense.
La solución a este problema es fácil, sólo deberás acudir a la gasolinera más cercana y con ayuda del compresor de aire ponle más aire a las llantas hasta que llegue al nivel de presión correcto.
Manejar con seguridad no sólo implica seguir las leyes de tránsito, sino además engloba cuidar aspectos como el funcionamiento de cada pieza del auto. Sobre todo de un elemento tan fundamental para conducir como el volante.
Nuestro vehículo es una extensión de nosotros, por eso cuida y mantén el tuyo en excelente condición con ayuda de nuestros innovadores scanners automotrices. Cada dispositivo cuenta con la tecnología necesaria para identificar cualquier falla que pudiera estar presentando tu coche. Así que no esperes más y consulta nuestro catálogo, ¡queremos que tu próximo scanner sea Thinkcar!